Quizá sean los últimos días,
semanas, meses o años que pueda mirarte
respirando vida.
Pensar en esto me llena de melancolía
recordando tu cuidado, tu amor,
esos gratos momentos compartidos
y las grandes enseñanzas de vida
a través de cuentos, canciones
historias y anécdotas.
A pesar de mirarte tan frágil
siempre te recuerdo como aquella mujer
fuerte, decidida y trabajadora
una preciosa mujer de piel hermosa
con su falda ancha, sus sandalias preferidas
y sus trenzas perfectas.
Hoy mi corazón esta agradecido a Dios
por tu vida que impacto mi vida y así
en mi llevo parte de ti…