Tu palabra es una lámpara que alumbra mi camino. Salmos 119:105
Al caminar hacia la montaña en una noche oscura y con el cielo nublado pensé en un nuevo reto; no prender la linterna hasta llegar al lugar de acampar. Mientras seguía subiendo comparaba el camino hacia la montaña con el camino que recorremos en la vida y aunque ya tenemos ideas de lo que es vivir así, como yo ya conocía el camino por recorrer, tendemos a perdernos.
Antes no me había atrevido a caminar en la oscuridad sin luz, esta vez lo hice pensando en que la luz representa las opiniones de las personas respecto a lo que «debo», «puedo» o «necesito». Así que decidí dejar a un lado esos focos que pueden servir de referentes pero en algún momento ya no están. Mientras caminaba en dos ocasiones sentí que me salí del camino y tercamente quería seguir pero justo ahí el Espíritu Santo me redarguyó a usar la linterna «lampara» esta ves no era la luz de «otros» sino la luz de la Palabra. Juan 8:12 Jesús dice que él es la luz que alumbra a todos los que viven en este mundo y que si le seguimos no caminaremos en la oscuridad, pues tendremos la luz que da vida. Entonces al prender la linterna pude volver al camino, no estuve tan lejos sólo fueron 3 pasos, sin embargo necesitaba ser alumbrada, cuando volví a reconocer el camino apague la linterna ya que la Palabra fue guardada en mi mente y continué el camino hacia el lugar de acampar y esta ves sosteniendo de Jesucristo quién es y será la luz verdadera que nos permite ir disfrutando de la vida abundante al tomar decisiones e ir teniendo nuevas experiencias de vida.